Cancún, Q. Roo.— Tras un 2025 complejo marcado por tensiones geopolíticas, fluctuación en mercados emisores y una creciente ola de viralidad negativa sobre temas de seguridad en destinos como Tulum y Cancún, la industria vacacional del Caribe Mexicano reafirmó su compromiso por recuperar confianza, estabilizar indicadores y fortalecer su liderazgo global. En este contexto se llevó a cabo la Conferencia GNEX ACOTUR 2025, donde representantes de México, Estados Unidos y Canadá coincidieron en que la estrategia clave para 2026 será diversificación, promoción y expansión hacia nuevos nichos de mercado.
La Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos (ACOTUR) destacó que, pese a los retos del año, la industria vacacional y del tiempo compartido logró consolidarse como una opción atractiva para inversionistas y familias, especialmente en Cancún y la Riviera Maya. Sin embargo, se reconoció que el sector enfrenta una mayor presión para contrarrestar percepciones negativas que han afectado la reputación internacional del destino.
Claudia Villuendas, presidenta de ACOTUR, afirmó que la Conferencia cumplió su papel como espacio de análisis multidisciplinario sobre el futuro del sector, resaltando que la recuperación de imagen, la innovación y la diversificación serán esenciales para sostener el liderazgo. Subrayó que, aunque 2025 cerró con estabilidad, el Caribe Mexicano debe redoblar esfuerzos para competir ante destinos emergentes que han capitalizado mejor su promoción reciente.
En su intervención, Gerardo Rioseco Orihuela, tesorero de AMDETUR, reconoció que a pesar de la incertidumbre política y económica en Estados Unidos y Canadá —los principales mercados emisores de visitantes—, el sector mostró resiliencia. Confió en que 2026 será un año de impulso adicional, apoyado por eventos globales como la Copa del Mundo, que generará visibilidad y atraerá nuevas inversiones.
Desde una perspectiva internacional, Gaetan Babin, presidente de la Asociación Canadiense de Resorts y Viajes (CRTA), fue contundente: la confianza del mercado canadiense depende de la seguridad y la experiencia positiva del visitante. Señaló que, una vez en Cancún, la percepción cambia notablemente por la calidad del servicio, pero advirtió que la mala viralidad en redes sociales debe ser atendida con estrategias más sólidas de reputación y comunicación turística.
El análisis del comportamiento inversionista estuvo a cargo de Christian Lega Puigrefagut, vicepresidente de CBRE. Explicó que el 2025 fue sólido para destinos como Cancún–Riviera Maya, Los Cabos y Puerto Vallarta, pero también reconoció que la presión competitiva crece. Destinos como República Dominicana han capitalizado mejor ciertas oportunidades de promoción, obligando al Caribe Mexicano a profundizar en productos diferenciados y en la captación de nuevos perfiles de viajeros.
Sobre el turismo médico, Andrés Jurado, cofundador de My Medical Vacations y presidente de la Comisión de Turismo Médico de Coparmex, señaló que los clubes vacacionales tienen un papel estratégico para aumentar el flujo del segmento, actualmente de más de 30 mil visitantes anuales. Sin embargo, advirtió que México deberá fortalecer su promoción si quiere competir con países y ciudades que han crecido aceleradamente, como República Dominicana, Colombia, Costa Rica, Panamá y Tijuana, esta última con 1.5 millones de pacientes al año.
La Conferencia GNEX ACOTUR concluyó con un consenso claro:
Para que el Caribe Mexicano mantenga su liderazgo global, 2026 debe ser un año de mayor diversificación, reconstrucción de imagen, nuevas alianzas, promoción internacional estratégica y desarrollo de productos que respondan a un mercado cambiante y cada vez más exigente.
