Playa del Carmen, Quintana Roo, 13 de diciembre de 2025.— El breaking mundial volvió a poner los reflectores sobre Playa del Carmen, gracias a la destacada actuación de Bgirl Swami, quien cerró el año ubicándose en el top ten del Campeonato Mundial de Breaking, celebrado en Kurume, Japón.
El certamen reunió a 81 bgirls de 31 países, concentrando a la élite internacional de esta disciplina urbana que hoy es deporte olímpico. En este escenario de máximo nivel, Swami no solo representó a México, sino que se consolidó como la mejor de las tres mexicanas participantes, firmando una actuación histórica para el breaking nacional.
Durante la ronda clasificatoria, la playense dominó el Grupo 3, imponiéndose ante M I (Japón), Jia Li (China Taipei) y Vanessa (Portugal), lo que le permitió avanzar con autoridad a la ronda de las 16 mejores del mundo.
En esa instancia, Swami se enfrentó a la japonesa Cocoa, quien logró avanzar a los cuartos de final tras una intensa batalla. Aunque la mexicana quedó fuera de la competencia directa, aún tuvo que esperar para conocer su posición definitiva dentro del campeonato.
La noticia llegó horas después: Bgirl Swami se ubicó en el top ten mundial, cerrando así un 2025 marcado por grandes desafíos, crecimiento competitivo y consolidación internacional. Actualmente, la deportista playense finaliza el año en el lugar 33 del ranking internacional en la categoría Bgirls Adultas, confirmándose como una de las mejores exponentes del continente americano.
Cabe recordar que apenas el mes pasado, Swami también participó en el Red Bull BC One World Final 2025, uno de los torneos más prestigiados del planeta, donde compitieron únicamente las 16 mejores bgirls y bboys del mundo, colocando nuevamente el nombre de México y Quintana Roo en la escena global.
Más allá de los resultados, su trayectoria se ha convertido en una fuente de inspiración para la nueva generación de bailarines quintanarroenses, quienes buscarán a inicios de 2026 su clasificación a la Olimpiada Nacional CONADE, llevando consigo el ejemplo de que desde Playa del Carmen se puede competir —y destacar— al más alto nivel mundial.
